Conociéndonos Parte I
Llevamos ya dos días juntos y parece que te conocemos desde siempre. El viaje de regreso fue algo incomodo. Hacía un calor terrible y el bus por aquellas carreteras iba de salto en salto. Para un viaje de algo mas de 3 horas los 5 niños que viajaban allí estaban bastante tranquilos y observando su nueva realidad.
El personal del Hotel nos recibió a todas las familias y los niños fueron pasando de mano en mano sin apenas inmutarse. Todos llegamos agotados y lo poco que quedaba del día lo dedicamos a mirarte y a darte tu primer baño entre nosotros. Estas agotada y nosotros también. Solo te dedicas a observarnos y cualquier cosa que coges utilizas una delicadeza extrema.
El Día 12 lo dedicamos a pasear por Hanoi contigo. El calor se hace insoportable y donde mejor estamos es de paseo por el lago Hoan Kiem en las terrazas y las grandes avenidas del barrio francés. Somos tres familias las que vamos juntos y una de las cosas que más nos llama la atención es la admiración que tienen por los niños aquí en Vietnam. Al verlos con nosotros siempre les dedican unas palabras, intentan cogerlos, nos hablan, pero lo mas curioso que nos sucedió es que un niño que pasaba en bici se parase y pidiese coger a uno de nuestros niños para hacerle carantoñas un buen rato.
El día transcurre tranquilamente sin nada especial que hacer, simplemente dejándonos llevar por el momento y viviendo nuestro primer día juntos. Eres tímida pero al final, y después de muchos intentos, nos haces el mejor regalo del día, una sonrisa a medias. Avanzamos lento pero seguro pues para ti seguimos siendo el extraño Nº 1 y Nº 2.
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